miércoles, enero 31, 2007

una bestia


Bajando las escaleras del metro tenia un señor delante. Desde ahí, vio que el pitido de cerrar las puertas empezaba a sonar. El señor parecía moverse a izquierda y derecha a propósito para cerrarle el paso. El caso es que cuando logró esquivarlo las puertas se habían cerrado. Se giró, miró el señor, se quitó los auriculares y gritó: “JODER!”.

Llegó al trabajo con todos los síntomas de gripe y un ojo tejido de venas. Después de 2 días amargos puso uno tras otro los mejores discos que tenía. La ventaja de eso es que así podía mantenerse dentro de su cabeza y no tener que hacer mucho caso a nadie, a toda esa gente que se veían en blanco y negro.Tomó café caliente y tosió justo cuando tragaba, sonó “Lágrimas Negras”. Rechazó a la que empujaba en el baño, por llevar una ropa muy fea, algo así le parecía insultante.
Al caer la noche, una rusa, un colombiano y una rubia aparecieron. Se alegró de ver algo de color ese día. Les ofreció ginebra y ron añejo para festejar muchas cosas.

En el otro trabajo el maestro lo trituraba a diario. Tras horas de atención siempre destrozaba algo.
También podía ser que le tumbara a envidia o que le dejara sintiéndose una bestia horrible de otro mundo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias a dios que tu blog no ha sucumbido a la ola de blogs caídos de blogspot. Gracias a dios el mío tampoco. Gracias a la gripe por ser algo pasajero. Gracias a usted por servirme ginebra cuando se la pido!

Zzzz dijo...

malos tiempos para ir en el metro...mejor vamos todos caminando, no vaya a ser que nos sigan.