sábado, abril 28, 2007

mutua


Los sábados por la mañana se levantaba y escuchaba wild is the wind . Si la noche anterior había sido una mezcla de risa y ahogo, intentaba poner la silla al lado de la ventana para que le tocara el sol.
Eran seis minutos que se acababan unas tres veces, pero cada final era mejor. Le daba algo de risa que se transformaba rápidamente en tos.
Tenía sensación de inutilidad si no hacía nada, si era viernes y no trabajaba por la mañana, si llegaba la noche y no estaba especialmente cansado.
Quizá ya no importa el qué sino el simple hecho de hacerlo.


Tanta confusión es mutua.

2 comentarios:

Zzzz dijo...

uuhhhh!!! le gustaban así mismo los calcetines futboleros!!

la jefa.

Marta Altés dijo...

quin dibuix més preciós enric!!
m'agrada molt!!