Pues en una semana llegó a tener dos pesadillas. En una se moría toda su familia y en el otro un hombre le esperaba con una carretó, una caja bacía de fruta y una cuerda para atarlo y llevárselo. Y además ahora ya solo comía cruasans de chocolate y naranjas.
Que mejor ocasión para cambiar esto y enseñar algún dibujo y para irse a trabajar.
2 comentarios:
esos azulejos...jo..estoy enfermita! tengo una infección de boca y sinusitis aguda!! buahhh!!! qué tal la comida del viernes?
así como quien no quiere la cosa...nos curramos un libro a medias? a tí te gusta como escribo yo y a mí como escribes tú...con ilustraciones, of course...pero con mucha letra...
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