miércoles, mayo 07, 2008

siete de mayo


No sabía como estar de duelo.
Lo mejor que se le ocurría era emborracharse a su salud y poner una canción bien bonita a todo volumen y que se enterara todo el mundo.

Si por la noche se vio insensible a cosas tan feas, si descubría cada día un nuevo paso de lo malos que eran todos.

(El creador de lo que se lleva ahora tiene algunas cosas divertidas que decir:

Vosotros, pequeñas cosillas, estáis incompletos.
¿poruqé hablais de nosotros de esta forma?)


¡Que suenen las trompetas!
¡Que retumben entre los edificios!
¡Que vibren los cimientos!
¡Que hoy estamos tristes!